La Bolsa de Nueva York ha retirado las credenciales a dos corresponsales de la cadena de televisión árabe Al Yazira, argumentando que lo hacía por motivos de seguridad y por dejar sólo a medios "que informan con responsabilidad" de economía. La cadena lo considera un acto de represalia por la emisión de imágenes de prisioneros de guerra nortamericanos, lo que provocó una oleada de indignación en EE UU, a la que se sumaron incluso medios de comunicación como la ultraconservadora Fox, que pidió el bombardeo de la televisión radicada en Qatar.
Los dos corresponsales fueron expulsados el lunes por tiempo indefinido. Ray Pellechia, un portavoz de la Bolsa, declaró que "razones de seguridad" inherentes al conflicto con Irak obligan a reducir el acceso y que otros medios también se verían afectados, sin identificar a ninguno.
La cadena, que ha informado desde la Bolsa durante años, atribuye su expulsión "a la cobertura que hace de la guerra con Irak". La Administración teme las imágenes de la emisora, objeto de acerbas críticas en EE UU. El general John Abizaid, número dos de la operación Libertad iraquí, calificó el domingo de "indignante" la emisión de las imágenes de los prisioneros norteamericanos. Para Donald Rumsfeld, el jefe del Pentágono, las imágenes violan la Convención de Ginebra. El canal por satélite qatarí alega que las televisiones de EE UU se recrean en las imágenes de los iraquíes capturados por fuerzas norteamericanas. "¿Por qué sólo se juzga a Al Yazira?", se pregunta un responsable de la emisora en un texto que ayer colgó en su web.
Al Yazira lanzó el lunes un "sitio temporal" en Internet en inglés, dedicado exclusivamente al seguimiento de la guerra (english.aljazeera.net). Casi de inmediato, la página sufrió ataques por piratas informáticos, que impidieron su actualización ayer durante horas. Sus contenidos son producidos expresamente para el sitio y no son una traducción de su hermano en árabe, y su editora es una ex periodista de la BBC, Janne Tucker, con doble nacionalidad, británica y norteamericana. El sitio promete una visión de la guerra distinta a la de los medios occidentales y una cobertura "objetiva y compensada".
Esta cadena de información continua alcanzó gran notoriedad en la crisis de Afganistán. Sus informaciones levantaron las quejas de los aliados y de otros países árabes, que han creado cadenas más próximas a sus puntos de vista. Por otra parte, la BBC ha abierto en sus páginas web un espacio para que sus corresponsales publiquen sus diarios personales con opiniones sobre la guerra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de marzo de 2003