Borís Berezovski, magnate ruso vinculado con la alta política del Kremlim en tiempos de Borís Yeltsin, fue detenido el lunes en Londres. La policía británica confirmó ayer que detuvo a Berezovski después de que funcionarios rusos solicitaran su extradición, bajo la acusación de haber defraudado 1,8 millones de euros. El magnate fue detenido en compañía de Yuli Dubov, codirector y ex director ejecutivo de la compañía automovilística Logovaz, empresa creada por Berezovski a principios de los años noventa. Posteriormente, ambos fueron puestos en libertad bajo fianza.
"Se les acusa de que entre el 1 de enero de 1994 y el 31 de diciembre de 1995 defraudaron a la Administración de la región de Samara [zona industrial a unos 800 kilómetros al sur de Moscú] unos 60 millones de rublos [1,8 millones de euros]", reza el comunicado hecho público ayer por la policía británica.
Berezovski y Dubov deberán comparecer ante un tribunal londinense el 2 de abril para enfrentarse a un procedimiento de extradición.
El pasado noviembre, las autoridades rusas solicitaron a la policía británica la detención y extradición de Berezovski, que vivía en un autoimpuesto exilio londinense.
En su vida pública, Berezovski ocupó altos cargos en la Administración rusa en tiempos de la presidencia de Borís Yeltsin. Así, fue vice secretario del Consejo de Seguridad y jugó un papel principal en las negociaciones que, en 1996, lograron acabar con la primera guerra ruso-chechena. A menudo, estuvo involucrado en las negociaciones para liberar rehenes (algunos de ellos británicos) en la conflictiva región del Cáucaso.
Berezovski, que fue un magnate de la comunicación, contribuyó con sus medios al segundo triunfo electoral de Yeltsin y al primero de su sucesor, Vladímir Putin. Una vez elegido éste presidente, se produjo un progresivo distanciamiento que terminó con la pérdida por Berezovski de su imperio informativo y su posterior abandono de Rusia. Comenzó entonces la persecución judicial contra él.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de marzo de 2003