Miles de personas se manifestaron en contra de la guerra. Yo fui una de ellas, yo grité a favor de la paz y yo vi la actuación policial. Yo, como tantas otras personas, puedo decir que la actuación de "las fuerzas de seguridad" fue, sin lugar a dudas, desmedida.
Nosotros, los manifestantes, y no el señor Ángel Acebes, podemos opinar porque estuvimos allí, porque tuvimos que huir de varias cargas policiales por manifestar nuestra opinión, y sólo por eso, aunque haya gente que intente convecer a la población de lo contrario.
Según lo que yo vi, las cargas policiales no se produjeron en su inmensa mayoría a la hora de la ejecución de actos vandálicos por parte de una minoría de los manifestantes. Lo que yo vi fue que por gritar "no a la guerra" te convertías en un blanco para la policía. Lo que yo vi fue que, cuando el viernes 21 la manifestación fue disuelta (durante algún tiempo) antes de su final llegada a Sol, un reducido número de jóvenes (unos 10) que caminaban diciendo "no a la guerra" fueron perseguidos por un grupo de la Policía Nacional que comenzó a cargar contra ellos. ¿Es esto la democracia?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de marzo de 2003