José Luis Morcillo continuará en su actual cargo como inspector jefe de la Policía Municipal de Madrid. El alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, le ha ratificado en el puesto tras analizar los méritos de los otros 10 aspirantes que concurrieron al concurso de méritos. Así se cierra el proceso que tuvo que abrir el Consistorio después de que dos sentencias revocaran el nombramiento de Morcillo porque aquél no tuvo en cuenta las posibilidades del resto de eventuales aspirantes.
Morcillo tomó posesión de su cargo el 4 de octubre de 2001, tras ser nombrado por Álvarez del Manzano. La presidenta del Sindicato Profesional de Mandos de Policías Locales, Teresa Gil, y su secretario, Ricardo Castillo de la Guerra, recurrieron ante los tribunales este nombramiento al entender que el equipo de Gobierno no tuvo en cuenta la antigüedad y los servicios prestados por el resto de oficiales del cuerpo que también podrían haber optado al cargo. La juez de lo Contencioso-administrativo número 12 de Madrid, Matilde Aparicio Fernández, dio la razón al sindicato en julio del año pasado y anuló su nombramiento.
El Consistorio apeló al Tribunal Superior de Justicia de Madrid y éste falló en contra. Confirmó la primera sentencia. A raíz de esas sentencias, el Ayuntamiento abrió un nuevo concurso de méritos, al que concurrieron 11 oficiales de la Policía Municipal, ya que se trata de un puesto de libre designación entre los mandos del cuerpo. Tras analizar todos los currículos presentados, el alcalde ha mantenido en el cargo a Morcillo. Fuentes municipales señalaron que en la decisión se valoraron, entre otros aspectos, la capacidad que ha demostrado en la planificación de los servicios. Entre ellos destaca la puesta en marcha de campañas de control de alcohol en la vía pública, en especial en Centro, cuando era oficial de este distrito.
Policía de barrio
Otro mérito destacado en su confirmación en el cargo ha sido, según las citadas fuentes, la reorganización que ha efectuado como inspector jefe con la creación de la policía de barrio en todas las zonas de la capital. Además, se caracteriza por la creación de grupos de agentes especiales, como el policía tutor, dedicado especialmente a menores. También han sido tenidas en cuenta las condecoraciones y felicitaciones que ha recibido en actos de servicio, además de su capacidad de mando y de gestión de recursos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 26 de marzo de 2003