El grupo ecologista Greenpeace remitió ayer un escrito al Ministerio de Asuntos Exteriores en el que se exige al Gobierno español que inicie, ante los organismos internacionales y ante la Unión Europea, las acciones necesarias para que el Gobierno Británico impida al petrolero Vemamagna, un buque monocasco que actúa de gasolinera flotante, permanecer en aguas próximas a Gibraltar, en la bahía de Algeciras.
Greenpeace aseguró que el buque quedó a la deriva hace 10 días durante hora y media con 70.000 toneladas de fuel. Según la organización ecopacifista, el fuerte temporal de viento de levante que afectó a la zona del Estrecho provocó que el ancla del petrolero se soltase y éste quedase a la deriva hasta que logró poner en marcha sus máquinas.
Greenpeace, que ya protagonizó un acto de protesta en este barco hace dos meses, durante el que fueron detenidos activistas y periodistas por parte de la policía de Gibraltar, calificó ayer la situación del Vemamagna como escandalosa. "Gibraltar permite que realice las operaciones de trasvase de combustible a pesar de que son ilegales y, además, defiende esta situación utilizando todos los medios a su alcance, pese al riesgo de contaminación", manifestó Juan López Uralde, director de Greenpeace.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de marzo de 2003