Un nuevo sistema de control de velocidad, formado por ocho radares digitales, vigilará el límite de velocidad en las rondas de Dalt y Litoral dentro del término municipal de Barcelona, con lo que se espera reducir al 50% los accidentes en estas vías, según el Ayuntamiento de Barcelona.
Los radares se colocarán de manera aleatoria en algunos de los 26 puntos de soporte fijo distribuidos por las rondas y se cambiará su ubicación periódicamente para evitar que se conozca la situación exacta en cada momento. Con este proyecto, según el municipio, Barcelona se convierte en la primera ciudad española en instalar radares fijos en zonas urbanas, ya que "radares de estas características sólo existen en vías interurbanas".
El objetivo, según explicó en rueda de prensa Francesc Narváez, concejal de Movilidad, es "hacer respetar los límites de velocidad y reducir el número de accidentes en estas vías".
Según Narváez, del total de accidentes de tráfico ocurridos el año pasado en la ciudad (11.440), 654 se produjeron en las rondas de Dalt y Litoral. La causa de muchos de estos accidentes, señala el regidor, es la superación del límite de velocidad establecido, que en general es de 80 kilómetros por hora y de 60 en tramos concretos, como el Moll de la Fusta y la Guineueta.
Narváez señaló que la instalación de los radares irá acompañada de la señalización adecuada en todas las rondas, mediante señales fijas y paneles informativos que advierten de la presencia de los radares y recuerdan la necesidad de respetar los límites de velocidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 2003