El vicepresidente del Gobierno Mariano Rajoy acusó ayer a la oposición "de tener una enorme responsabilidad que no está asumiendo", como hace el Gobierno, y anticipó que el "asunto de Irak", como ocurrió con el caso Prestige, se les volverá en contra. Rajoy, junto al ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, participó anoche en Palma de Mallorca en el acto de presentación de la candidatura a la presidencia de Baleares del ex ministro de Medio Ambiente Jaume Matas.
En la puerta del auditorio donde se celebraba el acto, medio centenar de activistas contra la guerra, la mitad uniformado con monos blancos usados en la retirada del chapapote, incordió a los participantes. Los líderes del PP entraron por una puerta trasera, pero los más de mil asistentes tuvieron que pasar entre un cordón policial mientras les lanzaban insultos como "asesinos", "fascistas" o se reclamaba la ilegalización del PP.
El vicepresidente elogió "el empaque de presidente que tiene Jaume Matas", y el ministro Zaplana efectuó una larga apología del candidato. Los participantes aclamaron al ex presidente de Baleares y del PP Gabriel Cañellas, que dimitió por el caso de las comisiones del túnel de Sóller, y que fue juzgado y absuelto por prescripción del delito de cohecho.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 2003