Dos jefes del grupo mafioso del clan de los Zemun, acusado de haber ordenado el atentado mortal contra el primer ministro serbio Zoran Djindjic, resultaron muertos en el curso de una operación para detenerlos, según informaron ayer fuentes policiales.
Dusan Spasojevic, alias Siptar, y Milan Lukovic, alias Kum, iban armados y opusieron resistencia cuando la policía intentaba detenerles cerca de Belgrado. Se inició entonces un tiroteo en el que resultaron muertos ambos sospechosos, según declaró un responsable policial a la emisora de radio B 92.
El presunto asesino del primer ministro, Zvezdan Jovanovic, antiguo responsable de una unidad especial de la policía, fue detenido el miércoles pasado. La polícia todavía busca a Milorad Lukovic Legija, supuesto cerebro del atentado, que se produjo el 12 de marzo en la capital serbia. Djindjic jugó un papel clave durante la salida del poder en el año 2000 del ex presidente Slobodan Milosevic.
En el marco de la investigación de este asesinato, la policía serbia informó ayer de la detención del juez del tribunal del distrito de Belgrado Zivota Djoincevic. Djoincevic está acusado de aceptar sobornos para liberar a prisioneros de su custodia, reducir ilegalmente sentencias y por su relación con el clan de los Zemun. Durante un registro en el apartamento del juez, se encontraron dos rifles automáticos, una pistola, municiones y 70.000 euros en efectivo.
Según las autoridades serbias, los Zemun son un poderoso clan vinculado a los servicios de seguridad de la era Milosevic, y está dirigido por Legija y los dos hombres muertos ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 2003