La candidata del Partido Popular a la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se comprometió ayer a negociar con todas las asociaciones que representan a los taxistas madrileños la aprobación del reglamento autonómico del taxi, que, según dijo, lleva "muchos años pendiente". "Nuestro compromiso es negociarlo, porque no en todo está de acuerdo el sector", añadió.
Aguirre hizo esta promesa durante su visita a la Agrupación Gremial del Taxi, la asociación mayoritaria del sector, donde se entrevistó con su presidente, Eladio Núñez. Fue él quien explicó que uno de los problemas que presenta el reglamento vigente, que es de 1979, es que, a juicio de los juristas, "carece de cobertura legal, por lo que muchas sanciones que intenta poner el Ayuntamiento no se llevan a término, porque no prosperan en los tribunales". Como ejemplo indicó que esto ha ocurrido con sanciones impuestas por cobros abusivos, de funcionamiento incorrecto de los contadores o cuando un taxista se ha negado a realizar un servicio que considera menor.
La candidata popular también habló con la asociación mayoritaria del taxi sobre la necesidad de implantar una tarjeta profesional: "Que permita acabar con el instrusismo y la competencia desleal en el sector, a la vez que facilite la transparencia sobre el conjunto de los asalariados", sostuvo.
Aguirre indicó, además, que es necesario avanzar en las medidas de protección y seguridad de los vehículos del taxi, con la instalación de mamparas protectoras y sistemas de localización GPS. Y dijo que, aunque muchos ayuntamientos madrileños han comenzado ya a apoyar en este sentido a los conductores, "la Comunidad quiere apoyarles, incrementando las ayudas, porque es muy importante la seguridad, sobre todo por las noches".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de marzo de 2003