Soy uno de los miles de usuarios que casi a diario o en fin de semana tiene necesidad de utilizar, tanto en coche como en moto, la N-331, también llamada Carretera de Las Pedrizas. Quiero manifestar mi asombro y perplejidad ante el malísimo estado de conservación que presenta el asfaltado desde Málaga hasta la provincia de Córdoba, así como la dejadez e inoperancia del Ministerio de Fomento, que es el responsable de dicha vía en cuanto a conservación y mantenimiento.
A esta autovía-carretera lo que le hace falta es una buena cara de asfaltado en toda su longitud y no chapuzas. Creo que es una tomadura de pelo y una burla para todos los que la utilizamos, que somos muchos miles diarios, así como un peligro potencial para accidentes, ya que algunos ocurren como consecuencia de las condiciones de la calzada y aquí es deplorable. Ah, y se me olvidaba, esta autovía no es competencia de la Junta, señora Martínez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de marzo de 2003