Soy una ciudadana que en sus 37 años de vida ha utilizado poco, por no decir nada, el sistema sanitario público catalán. La primera vez que he precisado utilizarlo debido a un accidente fortuito, debo manifestar que el tratamiento que he recibido ha sido nefasto. El médico de cabecera me ha pedido, ahora, una prueba para evaluar una lesión nerviosa de la mano derecha, considerada preferente. La solicité el 7 de marzo pasado y me han citado, ¡atención!, para el 17 de diciembre. En esas fechas ya no sentiré la mano, pero qué más da.
He remitido cinco escritos de queja por correo electrónico: al consejero, al hospital, al ICS..., nadie contesta. ¿Puede decirme alguien qué debo hacer?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de marzo de 2003