El presidente argentino, Eduardo Duhalde, firmó ayer el decreto de apertura del corralón, lo que permitirá que en un plazo de 120 días unos 350.000 ahorradores recuperen en pesos y bonos con valor actualizado más de 5.000 millones de dólares retenidos en los bancos.
El presidente argentino decidió aprobar la normativa anunciada el jueves pasado por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y dispuso que el Congreso establezca, mediante una ley, una compensación estatal a los bancos por las "diferencias de cambio" que éstos reclaman.
Los portavoces de los bancos coinciden, sin embargo, en acusar al jefe del Estado de no hacerse cargo de los problemas que el propio Ejecutivo generó y de tomar "decisiones políticas" en beneficio del candidato del Gobierno, Néstor Kirchner, a menos de un mes de las elecciones presidenciales, que se celebrarán el próximo 27 de abril.
Estos portavoces se quejan porque las elecciones seguramente demorarán la votación de la ley hasta que asuma el nuevo Gobierno, y entonces todo tendrá que discutirse nuevamente. Los bancos ya han recibido bonos del Estado por 10.000 millones de dólares para compensar la pesificación asimétrica que se produjo tras la devaluación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 29 de marzo de 2003