Mataró ha alzado de nuevo su voz contra la guerra. Cerca de 3.000 personas, según fuentes de la Policía Local, formaron ayer una cadena humana que recorrió el kilómetro y medio de distancia que separa el parque Central de la sede del Partido Popular (PP), situada en la parte baja de las Ramblas de la capital del Maresme.
Poco después de las seis de la tarde se empezó a formar la cadena. Armados con silbatos y bocinas, los manifestantes salieron del parque Central y atravesaron la Riera, una de las calles principales de la ciudad. La cadena pasó por delante del Ayuntamiento -donde ya esperaban el alcalde y los concejales socialistas para unirse a la protesta- y llegó ante la sede del PP, custodiada por los Mossos d'Esquadra. Allí, con un marcado carácter festivo, se desarrolló una pitada con la que los ciudadanos de Mataró mostraron su repulsa por el ataque militar a Irak.
Después de colgar una pancarta en contra de la guerra delante de la sede del PP, se leyó un manifiesto en el que se criticaba la colaboración del Gobierno en el ataque y se exigía la dimisión del presidente José María Aznar. "Nunca tan pocos habían hecho tanto contra tanta gente en tan poco tiempo", rezaba el manifiesto que leyó la periodista Anna Palà.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de marzo de 2003