Con la nueva camiseta sin mangas que Nike ha diseñado especialmente para él, Carlos Moyà lo consiguió. En uno de los mejores torneos del mundo, considerado incluso el quinto del Grand Slam, el mallorquín volvió a dejar constancia de la calidad tenística que atesora. El de Cayo Vizcaíno (Florida, Estados Unidos) no suele darse bien a los españoles. La prueba más evidente es que desde que Sergi Bruguera perdiese en 1997 la final ante el austriaco Thomas Muster ningún otro integrante de la armada había llegado a la última cita. Pero Moyà ha roto de nuevo las barreras de la superficie rápida y ayer se clasificó para ella al superar al tailandés Paradorn Srichaphan, una de las revelaciones de la pasada temporada, por 6-4 y 6-2. Hoy se enfrentará al estadounidense Andre Agassi, que derrotó en la otra semifinal a Albert Costa por 6-2 y 6-4.
"No sé si estoy jugando mejor que la campaña pasada", dijo Moyà, de 26 años de edad; "pero, honradamente, creo que soy mejor tenista que hace cuatro, cuando alcancé a ser el número uno mundial. He mejorado porque los jugadores de hoy son mejores que los de hace cinco años, al igual que aquéllos eran superiores a los de hace diez".
Su partido de las semifinales contra Srichaphan fue impecable. Moyà, el quinto jugador mundial en la actualidad, no tuvo prácticamente errores -sólo cometió 12 no forzados- y mantuvo un nivel tan alto con su saque que su adversario no tuvo réplica posible. "He trabajado muy duro para poder recuperarme de la lesión de la espalda y regresar a la élite", agregó Moyà; "creo que he progresado en todos los aspectos de mi juego. Y ahora me siento bien. No tengo molestias físicas. Estoy satisfecho por haberlo logrado y muy motivado. Los 26 años son buenos para este deporte. La prueba más evidente la ofrecen tenistas como Agassi y el marroquí Yunes el Aynaui, que, con más de 30, compiten a altísimo nivel".
Moyà, que ganó a principios de la temporada el torneo de Buenos Aires sobre tierra batida, tendrá hoy la posibilidad de anotarse el segundo título de la temporada contra Agassi. Ayer, el estadounidense, número dos mundial, se impuso a El Aynaui por 7-6, 4-6 y 6-1 mientras que Albert Costa, el noveno, concluyó su partido aplazado contra el suizo Roger Federer y le venció por 7-6, 4-6 y 7-6 tras salvar una bola de partido con 5-4 en contra en la tercera manga. "Albert me impresionó contra Federer", reconoció Moyà; "ha progresado mucho en estas pistas".
Serena Williams, campeona
La estadounidense Serena Williams se impuso a su compatriota Jennifer Capriatti en la final femenina: 4-6, 6-4 y 6-1.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de marzo de 2003