Miles de personas volvieron ayer a salir a las calles de varias ciudades españolas para protestar por la guerra contra Irak. En Valladolid se dieron cita unas 40.000 personas, según los organizadores; en Palma, unas 15.000, y 10.000 en Santander. En el Museo Guggenheim de Bilbao se organizó un simulacro de invasión, y en Talavera la Real, 1.500 personas marcharon hacia la base aérea para pedir que ninguna de estas dependencias sea utilizada para el conflicto.
En Palma de Mallorca, la Plataforma por la Democracia y la Globalización convocó a unas 15.000 personas en la cuarta manifestación contra la guerra en un mes, informa Andreu Manresa. Los manifestantes recorrieron el centro de la ciudad y ocuparon las dos vías principales en ambos sentidos. A la protesta acudió, entre otros, el presidente del Gobierno autónomo, Francesc Antich.
En Valladolid, unas 40.000 personas, según los organizadores, secundaron una marcha contra la guerra que discurrió entre la plaza de Colón y la plaza Mayor, y en la que no se registraron incidentes, informa Francisco Cantalapiedra.
En Santander, por cuarto sábado consecutivo, unas 10.000 personas, según los promotores, y 4.000, según las cuentas de la Policía Local, recorrieron al mediodía de ayer el centro de la ciudad hasta la sede del Gobierno regional al grito de "sí a la paz, no a la guerra", informa Jesús Delgado.
Varias organizaciones sociales vascas desarrollaron ayer por la mañana en Bilbao un acto de protesta contra el ataque a Irak, en el que simularon la invasión pacífica del Museo Guggenheim. Después de desplegar una pancarta sobre la cafetería de la pinacoteca con el lema en inglés "Ni aquí ni en ningún sitio. Imperialistas fuera de Irak", los convocantes se trasladaron al estanque para continuar con sus reivindicaciones. Allí, unos en el balcón y otros en el estanque, simularon la invasión del museo, porque "simboliza la expansión del modelo de cultura hegemónica que el Gobierno y las instituciones estadounidenses quieren extender por el mundo", según el comunicado leído por una de las integrantes.
En Talavera la Real, unas 1.500 personas marcharon desde esta localidad hasta la base aérea para pedir que no sea utilizada ninguna de las dependencias o región de España por los ejércitos de EE UU y Reino Unido en las operaciones relacionadas con el conflicto. Durante el recorrido, tras el paso de una avioneta, todos los manifestantes se tiraron al suelo, como un simulacro, y gritaron: "Esto en Irak es una realidad".
En Cataluña, decenas de miles de personas votan desde el jueves en una consulta impulsada por la plataforma Aturem la Guerra (Paremos la Guerra), que ha poblado con más de 200 urnas las calles de Barcelona. Desde ayer, también Girona y Lleida se han sumado a la iniciativa, que plantea tres preguntas: ¿Está de acuerdo con el ataque militar a Irak?, ¿Cree que el Gobierno debería convocar un referendo vinculante antes de implicarse en una guerra? y ¿Cree que Aznar y su Gobierno deben dimitir como consecuencia de su actuación en el conflicto?
En Salamanca una cadena humana que se extendió a lo largo de cuatro kilómetros, con los participantes muy apiñados, enlazó la plaza Mayor, la Universidad, el convento de San Esteban y la subdelegación del Gobierno. 10.000 personas participaron en esta protesta contra el conflicto bélico, informa Ignacio Francia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de marzo de 2003