El Juli no toreará este año en San Isidro, pero acudirá a Las Ventas fuera de abono con una sorpresa: toreará seis toros en la corrida de la Prensa. El matador dijo ayer a este diario que quería torear tres tardes en San Isidro, una de ellas con toros de Victorino Martín: "Pero no ha podido ser". Hace unos días, el ganadero de Galapagar dijo que, por "motivos personales", no quería que El Juli toreara ninguna corrida de su ganadería este año.
El pasado 13 de marzo, la Oficina de Comunicación de Julián López El Juli emitía un comunicado, para matizar y exponer las razones del torero, en una temporada que se planteaba de manera especial, con varios retos en diferentes plazas. Entre las condiciones para torear en San Isidro, estaba la de lidiar la corrida de Victorino Martín como "condición imprescindible".
Tras la negativa pública del ganadero, ayer por la mañana El Juli declaró a este epriódico que no había podido cumplir su deseo: "Mi actuación en San Isidro no va a ser posible porque no he logrado lo que quería, pero no considero que eso sea condición para no ir a Madrid. No creo que por un hecho caprichoso, bueno, por una actuación incomprensible, yo deba quedarme fuera de Madrid. Me gustaría entonces ir a una corrida extraordinaria. La posición en la que estoy me exige estar en la plaza de Las Ventas, porque es la plaza de mi ciudad, la que tanto me ha dado y que tanto significa en el toreo".
El Juli insiste en que tenía muchas ganas de venir a la Feria con los victorinos: "Ya el año pasado se dijo que me la habían ofrecido, pero que supuestamente había sido tarde, y entonces este año la pedí con total antelación, y desde noviembre puede decirse que ya habíamos visto la corrida en el campo; y bueno, al ver que este año tampoco se podía matar, es una oposición un tanto extraña, que no se entiende".
Más tarde, a través de un nuevo comunicado de prensa emitido por su oficina, El Juli declaró que, "ante la reiterada e inexplicada actitud de Victorino Martín, quiero reiterar mi convicción de que maniobras externas a la verdad del ruedo no deben perjudicar al público. Ya está bien de seguir especulando con los aficionados".
¿Y quiénes salen perjudicados de este conflicto? "Pues bueno, perjudicado ante todo sale el público", decía El Juli por la mañana. "Porque no ve un espectáculo que yo consideraba de bastante interés y relevancia en mi carrera".
El Juli prefirió torear la Corrida de la Prensa, que enfentarse a la ganadería de Adolfo Martín, por ejemplo, una ganadería del mismo encaste que la de Victorino y que el año pasado dio unos resultados excelentes en Las Ventas. "Me gustaría hacer un gesto que pase a la historia, en compensación a todo esto. Prefiero que el público de Madrid pueda verme al cien por cien y con todo tipo de encastes y de toros, y hasta es posible que esa ganadería pueda contar ese día que toree en Madrid".
Será, añade, "una apuesta fuerte con ganaderías del gusto de la afición de Madrid. Ganaderías toristas. Porque creo que como torero, y como artista, debo estar en la plaza más importante del mundo. que es la plaza de mi ciudad. Y la corrida de la Prensa es la que más se acerca a eso".
Es inevitable preguntarle por su relación con la plaza de Madrid. ¿Cuál es su sentimiento, su deuda y su sueño con Las Ventas y su público? "Pues mi sentimiento es de agradecimiento, Madrid es la plaza que más me ha dado en mi carrera. Es la plaza en la que más me gusta torear y triunfar, mi sentimiento es absolutamente positivo, y sobre todo quiero intentar satisfacer a su afición".
Triunfo de El Fandi
El Fandi fue el gran triunfador, ayer, de la séptima corrida de Feria en Castellón, en la que alternó con Finito de Córdoba, que se fue de vacío, y Alberto Ramírez, una oreja con protestas. Con toros de El Pilar, El Fandi cortó tres orejas y dejó varios pares de banderillas espectaculares, informa Vicente Sobrino.
Un toro bravo y encastado, el segundo, fue para soñar y para saber torear. Alberto Ramírez se encontró ante un examen de nota o de suspenso. Su labor, construida cual castillo de naipes, se desmoronó al final: no pasó del aprobado.
La corrida fue muy variada de juego y se movió mucho. El tercero, manso pero vibrante, dejó un gran tercio de banderillas de El Fandi: cuatro pares, dos al violín, de gran pegada popular. La oreja cortada a ese toro fue más bien el premio a aquel tercio de banderillas que al verdadero peso de la faena de muleta. El Fandi volvió a enloquecer los tendidos con las banderillas en el sexto y se llevó dos orejas. La que cortó Alberto Ramírez al quinto fue cuestión de paisanaje. El toro lo arrolló al recibirlo con una larga cambiada, salvándose de un grave percance. Finito estuvo ausente. Parece acabado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de marzo de 2003