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OPINIÓN DEL LECTOR

Paseo del Prado

Como conservo todavía cierta ingenuidad y considero que los periódicos pertenecen a sus lectores, tengo que comunicarle con cierta tristeza que han sembrado de espanto de la noche a la mañana la vida de 200 vecinos ante las páginas publicadas en mi periódico desde el 7 de marzo. Nuestros hogares -y en algunos casos nuestro único patrimonio- quedaban destruidos con la disculpa de ampliar el Retiro y construir bloques donde ahora se levantan casas unifamiliares.

Yo había pensado que siempre nos quedaría El PAÍS, pero ahora los vecinos afectados tenemos puesta nuestra fe en el alcalde y candidatas a la alcaldía de Madrid para que el proyecto del paseo del Prado no se vea enturbiado por actuaciones sin ningún respeto a la ética -ya que no existe ningún interés social en derribar nuestras casas- y a la estética -bloques en vez de parcelas individuales con casas unifamiliares-. Hasta el día de hoy, 21 de marzo, en el que, al fin, hemos conseguido que salgan a la luz en estas páginas nuestras opiniones, el sentir de los vecinos afectados, estaba en el anonimato.

Las declaraciones del arquitecto Riaño son de una frivolidad y una falta de rigor profesional que estoy segura no son compartidas por nuestros gobernantes locales ni regionales, ni por el señor Siza, al que tengo en gran consideración, ni por otros muchos arquitectos con mi admirado Ricardo Aroca a la cabeza. A todos ellos les pido desde aquí amparo para que una zona singular de Madrid como la nuestra no se pierda jamás.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 30 de marzo de 2003