Ahí estaban. Bush en primer lugar. Blair, su mano derecha. Nuestro Ansar en un segundo plano, en un patético y bochornoso intento de ponerse de puntillas y levantar la mano para salir en la histórica foto de los salvadores de la humanidad.
Nos repiten una y otra vez el mismo discurso para justificar lo injustificable; es por nuestro bien, es para que todos podamos vivir más tranquilos, es para desarmar al terrorismo, es para prevenir futuros atentados...
Esta guerra es el mayor de los atentados terroristas posible, y el discurso de quienes la justifican es un atentado aún mayor contra la inteligencia de la humanidad. ¿De verdad se creen ellos lo que dicen? Si es así, es que tienen aún menos cerebro del que aparentan; si no, nos están mintiendo. No sé qué es peor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de marzo de 2003