José Ramón García Antón, consejero de Obras Públicas, afirmó ayer que los trasvases del Tajo al Segura siguen "escrupulosamente" los acuerdos del Plan de Cuenca del Tajo y el reglamento para la explotación del trasvase, "aprobado y consensuado por Castilla-La Mancha, Murcia, la Comunidad Valenciana y el Gobierno central". El titular de Obras Públicas rechazó de esta forma la queja que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha elevado a la Unión Europea para que sancione al Gobierno español por no incumplir la normativa europea en esta materia. Para García Antón, la inicicitiva de la Comunidad, que preside el socialista José Bono, sólo responde "al oportunismo político".
El consejero recalcó que en el trasvase Tajo-Segura "no se está haciendo otra cosa más que cumplir con el Plan de Cuenca del Tajo y con el reglamento de los trasvases". En su oponión, el Gobierno castellano-manchego, únicamente trata de "crear problemas donde no existen y sacar algunas ventajas", pero "sin tener en cuenta los intereses de la sociedad".
El titular de Obras Públicas recordó que Castilla-La Mancha "apoyó el Plan Hidrológico Nacional en el Consejo Nacional del Agua, y aprobó en el Consejo de la Cuenca el Júcar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de marzo de 2003