Oyendo al señor Aznar hablar de las víctimas del ataque del mercado de Bagdad, solamente una pregunta: ¿cuántos iraquíes exiliados han visto reconocida en nuestro país, por nuestro ferviente paladín de los sufridos iraquíes, la condición de refugiados políticos? Sin comentarios. ¡Qué poco respeto por la vida y por la verdad!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de marzo de 2003