El Consejo de Administración de Cajasur inició su reunión a última hora de la tarde de ayer para aprobar las cuentas de 2002 y liquidar el presupuesto de la obra social. La reunión terminó pasadas las 23.00 en la sede de la caja presidida por el sacerdote Miguel Castillejo. Los tres representantes del PSOE votaron en contra porque se trata de unas cuentas en las que no se les ha dejado participar y sobre las que pesa una investigación de la Fiscalía Anticorrupción. El representante de IU, José Manuel Miranda, no llegó a votar por tener que ausentarse antes del término del Consejo. La oposición no impidió la aprobación de los resultados con los 14 votos restantes pertenecientes a la Iglesia, los impositores, el PP y el sindicato Aspromonte.
Las últimas previsiones de 2002 situaban en un 14% el crecimiento de la entidad hasta alcanzar un volumen de 8.414 millones de euros, mientras que el presupuesto de la obra social ascendía a 19,32 millones de euros. Los consejeros del PSOE destacaron que en 2002 se creó el grupo de empresas participadas por Cajasur en las que el Consejo "sólo cuenta con la representación de Castillejo". También lamentaron la falta de control del presupuesto de la obra social.
El Tribunal Constitucional admitió ayer los recursos de la Junta y el Parlamento andaluz contra la Ley Financiera por permitir que Cajasur pase a ser controlada por el Ministerio de Economía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de abril de 2003