Jordi Pujol, al frente de la Generalitat durante 23 años, ha conseguido construir una Cataluña "pujolizada". "Cogió un país de izquierda y lo modeló a su manera". Ésta ha sido una de las consecuencias más destacadas del largo liderazgo de Pujol, según el periodista Lluís Foix, director de La Vanguardia Digital, que ayer participó en un ciclo de Tribuna Barcelona dedicado a analizar las luces y la sombras de la presidencia nacionalista.
Con un discurso a medio camino entre "la crónica periodística" y "un primer borrador de la historia", Foix valoró la labor realizada por el líder de CiU durante estos años "por saber dar la paz política y social a Cataluña", y definió al presidente como "un hombre no acostumbrado a recibir lecciones, sino a darlas". Pero el periodista mantuvo una actitud mucho más crítica al analizar las relaciones con el Gobierno central durante este periodo. Foix considera un error de CiU no haberse decidido a formar parte del Ejecutivo de Madrid. "Sospecho que el personalismo de Pujol le impedía aceptar que existiera dentro de CiU alguien más importante que él", dijo. "Pujol cree en España, pero de una forma distinta a la que creyeron Cambó o Macià. Se ha limitado a vivir con España cuando podría haber formado parte de su Gobierno".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de abril de 2003