En los mercados financieros cunde el desánimo entre los inversores debido al desarrollo de la invasión de Irak. Las cosas se complican, las críticas arrecian, y cada vez son más los que opinan que esto nunca debió empezar.
El Ibex 35 cayó ayer el 2,63% y cerró por debajo de los 6.000 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid perdía el 2,47% y se acerca a la zona de los 600 puntos.
Las malas noticias causan más impacto en los mercados de valores al no contar los inversores con otros argumentos en los que apoyar algún tipo de resistencia. La situación económica en Europa y Estados Unidos se va deteriorando y esto provoca la subida de tono en las críticas por la marcha de la guerra.
Ayer se conocía el índice de gestores de compras, que mide la actividad empresarial en Estados Unidos, y que en el mes de marzo cayó 6,5 puntos. También en la eurozona hubo noticias negativas respecto de la confianza en la situación económica, con nuevos descensos de los índices.
Los recortes en el resto de las grandes bolsas europeas llegaron a superar incluso el 4%, como fue el caso de París, que perdió el 4,19%. Londres bajó el 2,57% y Francfort perdía el 3,75% poco antes del cierre.
El dinero vuelve a salir de la renta variable para refugiarse en renta fija, lo que ha hecho caer la rentabilidad de la deuda a 10 años hasta el 4,04% debido a la presión del dinero sobre los precios. Hace seis días la rentabilidad de esa misma deuda estaba en el 4,28%, aunque en los primeros días de marzo, cuando el temor al inicio de una guerra era más fuerte, llegó a caer hasta el 3,80%.
La contratación en el Mercado Continuo fue ayer de 1.591,58 millones de euros, ligeramente mejor que la del pasado viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de abril de 2003