El primer parlamentario del PP que exhibe su oposición a la guerra es un abogado del Estado, Jesús López-Médel, que preside la Comisión de Justicia e Interior del Congreso y que encabezó la lista del PP por Cantabria.
Pregunta. ¿Qué le ha llevado a expresar públicamente su rechazo a la guerra, en clara divergencia con la posición del Gobierno?
Respuesta. Ni yo ni nadie del Partido Popular está a favor de la guerra. Se está produciendo una situación, consentida por algunos oportunistas electorales, de provocación de un cierto linchamiento moral contra las personas del PP. Mi foto, junto a mis apellidos, han aparecido en carteles donde me llaman "asesino". Ni yo ni ninguno de los 183 diputados del PP somos tal cosa. Somos, con nuestros aciertos y con nuestros errores, personas de paz.
P. El Gobierno que preside el líder de su partido forma parte de la coalición que tomó la decisión de emprender la guerra.
R. Sólo desde la firmeza es posible poner coto a actuaciones genocidas y peligrosas para la paz internacional. Si bien eso no impide que pueda expresar que, junto con el valor de la seguridad, el valor de la paz requiere intensos esfuerzos.
P. ¿Usted era partidario de haber dado más tiempo a los inspectores de la ONU?
R. Todo tiempo que se pueda dar para trabajar por la paz nunca será poco, en cualquier situación. Y todo tiempo en que no se mantenga la firmeza será un riesgo para la estabilidad internacional.
P. Entonces, ¿usted está entre ese 80% de españoles que considera esta guerra desproporcionada, injusta e ilegal?
R. Participo del sentir de los españoles que desea que esta guerra acabe muy pronto, y que llegue cuanto antes, y sea efectiva, la ayuda humanitaria a los principales afectados.
P. ¿Puede considerarse estrictamente humanitaria la ayuda logística enviada por España, que no estará bajo las órdenes de la ONU sino del general norteamericano que dirige el ataque militar?
R. No me refiero sólo a la ayuda humanitaria española sino a la de todo origen, y en particular a la ayuda internacional. Quiero hacer un llamamiento a la sociedad española para que aporte también su ayuda humanitaria. En todo caso, ni España ni el PP en el Congreso han declarado la guerra a Irak.
P. Usted y los demás diputados del PP han rechazado reiteradamente las propuestas de la oposición para, como usted dice, dar más tiempo a la paz.
R. El PP sometió a votación un acuerdo unánime del Consejo Europeo...
P. En una iniciativa insólita...
R. El Grupo Popular presentó ese texto en orden a un esfuerzo de paz, y el PSOE lo rechazó. En todo caso, considero irresponsables a aquellos que en este asunto están dejándose llevar por el oportunismo electoral y no
por la responsabilidad.
P. ¿Teme que el unánime rechazo de los ciudadanos a esta guerra arrastre un fuerte revés electoral para el PP en los comicios municipales y autonómicos de del próximo mayo?
R. Las encuestas están ahí. Pero a largo plazo se verá la valoración de quienes asumieron decisiones, acertadas o equivocadas, desde las convicciones y la responsabilidad y no desde la demagogia.
P. ¿No teme que su pronunciamiento le acarree represalias dentro del partido?
R. No creo en las represalias...
P. Pero haberlas, haylas.
R. Creo que dentro de un partido debe haber espacios básicos de libertad para aportar matices.
P. Con esa sensibilidad que muestra contra una guerra "desproporcionada", ¿por qué impidió el otro día, como presidente de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, que se exhibiera un vídeo que mostraba una actuación desproporcionada de policías con manifestantes que protestaban por el ataque a Irak?
R. Esa actuación mía confirma la libertad y ecuanimidad con que decidí personalmente no permitir la emisión del vídeo sin haberlo visto previamente, como ordena el reglamento del Congreso y como hace también Carmen Alborch (PSOE), presidenta de la Comisión de RTVE, que solicita visionar previamente cualquier emisión de vídeo que se pretende exhibir en esa comisión parlamentaria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de abril de 2003