Soy un joven sestaoarra de 26 años que en su día se inscribió en el Servicio Vasco de Vivienda-Etxebide para acceder a una vivienda de VPO. Hace dos años que trabajo en una localidad (Muskiz), pero resulta que estoy empadronado en otra (Sestao). Mi interés residía en encontrar vivienda en Muskiz y me constaba que dentro de unos meses Etxebide iba a sortear en dicho municipio 64 VPO. El estar empadronado será uno de los requisitos para acceder a dichas viviendas, pero también hay destinadas viviendas para gente de otros municipios.
Mis dudas aparecieron a la hora de saber qué parámetros se utilizan para seleccionar la gente de esos otros municipios. ¿La cercanía geográfica, el azar? Desde luego, tener un trabajo estable en la localidad en cuestión no es uno de esos criterios, y no me lo explico. El contrato de trabajo es de casi imposible falsificación, de fiabilidad total y fácil comprobación, por lo que pienso que, a la hora de realizar los sorteos, debería otorgarse prioridad a la gente con trabajo en las localidades, justo por detrás de la gente empadronada. Pero resulta que no es así. Antiguamente sí se consideraba, pero en la Delegación de Vivienda de Vizcaya me han informado que, desde el 31 de diciembre del 2002, se ha suprimido dicha consideración. Al preguntarles el por qué me han remitido a contactar con el consejero de Vivienda del País Vasco, don Javier Madrazo Lavín, para darme las explicaciones oportunas. Así, he remitido esta misma cuestión al Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales por correo electrónico, pero no he recibido respuesta o explicación alguna ni por parte del señor Madrazo ni de su consejería.
Dado que hoy por hoy Etxebide no concede ninguna importancia a la cercanía laboral y que todas las pocas, poquísimas, VPO de mi lugar de empadronamiento (Sestao) van destinadas a la reinserción de gente proveniente de zonas marginadas, ¿hasta qué punto cubre Etxebide mis necesidades de vivienda y las de los jóvenes sestaoarras? No podemos acceder a las promociones de otros municipios por no estar empadronados, ni tampoco a las de nuestro municipio porque no existen. ¿En esto consiste política innovadora y pionera en materia de vivienda del Gobierno vasco de la cual tenemos que estar orgullosos? Desde luego, hasta Sestao no llega.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de abril de 2003