"Tengo la sensación de haber ido toda la vida a contracorriente en el terreno político; bueno a contracorriente del todo no debo de haber ido... porque CiU ha ganado en seis ocasiones las elecciones". De esta manera, con la sombra de la ironía en la cara, se expresaba anoche el presidente de la Generalitat en la presentación del libro Antologia política de Jordi Pujol (Pòrtic, 2003), un compendio de fragmentos de discursos -con mayoría de los más espontáneos- recopilados desde 1961 hasta la actualidad por Albert Alay, ex diputado de ERC.
Pujol -a quien la profesora Montserrat Guibernau definió como la weberiana conjunción del pensador y el político: "El máximo ideólogo del nacionalismo catalán del siglo XX y un presidente de lujo"- quiso saldar cuentas históricas con esos profetas de catástrofe -ya sean pragmáticos o materialistas- que, a lo largo de su vida política, han profetizado su fin. "Eso no ha sido así y ahora vemos que la gente vuelve a pedir referentes, más allá de la crítica fácil", agregó el mejor Pujol nacionalista. "La sociedad no evoluciona bien, se preocupa más del que hay de lo mío, pero al tiempo hay una sublevación de la conciencia moral del mundo contra la guerra", sentenció Pujol. "Quizá cuando no sea presidente, reflexionaré sobre ello, pero ahora prefiero no pensar qué haré".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de abril de 2003