El lunes 24 el consejo de RTVV aprobó las condiciones de la privatización sin los consejeros socialistas. Ese día unos trabajadores de RTVV y algún que otro ciudadano concienciado accedimos libremente a las instalaciones de RTVV de la Gran Vía del Marqués del Turia y protestamos verbalmente contra la privatización. Los consejeros del PP decidieron encerrarse en un despacho para continuar la privatización en la intimidad, sin testigos socialistas. Nosotros continuamos haciendo lo único que podíamos hacer: mostrar nuestra disconformidad.
Los consejeros del PP han acusado a los trabajadores de RTVV de retenerles a la fuerza. Ni la fuerza de seguridad de RTVV ni la policía consideraron que nuestra intención fuera retener a los consejeros. Nuestro asombro fue grande cuando un notario, requerido por los consejeros del PP, nos preguntó si teníamos inconveniente en que aquellos salieran del despacho. Nuestra respuesta fue que sólo estábamos allí para increparles hasta llegar a la afonía.
Dicen los del PP que es necesario privatizar la gestión de RTVV, que la deuda es insostenible. Curiosamente esa deuda se ha multiplicado por 70 desde que está el PP en el poder. Sólo cabe una conclusión: si son incapaces de gestionar, dimitan y convoquen elecciones, pero no le arrebaten al pueblo valenciano el derecho a una televisión pública en valenciano y de calidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de abril de 2003