¿Es que no hay ningún diputado, candidato o dirigente del PP que sea capaz de ejercer la crítica a las posiciones de su partido sobre la guerra? ¿Dónde están los dirigentes populares que presumen de ser amantes de la cultura, del progreso, de la convivencia, de la cooperación pacífica? ¿Es que ninguno se atreve o es que todos tienen el mismo pensamiento? ¿Ninguno va a decir que es una burla llamar ayuda humanitaria al envío de una flotilla de buques de guerra con apoyo táctico, por muy médico que sea, al bando invasor?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de abril de 2003