Las guipuzcoanas Inés Nieto (en el centro) y Myriam Emparanza (a la derecha) tienen una historia en común: han sufrido el secuestro de sus hijos a manos de sus ex maridos. Las dos, con mucho coraje y esfuerzo, han recuperado a sus pequeños. La primera, hace 12 días en Turquía. La segunda, hace tres años en Yemen. Pero en España quedan muchos casos por resolver. Emparanza solicitó ayer a los gobernantes la creación de un departamento dirigido a buscar a los niños secuestrados por sus progenitores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de abril de 2003