De "esperpéntico", "inadmisible" y "tomadura de pelo" calificaron ayer los socialistas e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) la decisión del Gobierno catalán de abonar en dos plazos los complementos de las pensiones de viudedad, una parte a finales de año y la otra a principios del siguiente. Convergència i Unió (CiU) y el PP pactaron en los presupuestos de 2003 la concesión de esta ayuda de 289 euros, que sería satisfecha de una sola vez.
El primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla, acusó al conseller en cap, Artur Mas, de "confundir" la ayuda a las familias con una "tómbola" con connotaciones "electorales y coyunturales" y de "rayar lo esperpéntico" al prometer unas subvenciones que no se cobrarán hasta después de las elecciones autonómicas, "cuando su Gobierno y él mismo ya no estén al frente de la Generalitat", subrayó.
Por su parte, la parlamentaria de ICV Dolors Comas consideró que este asunto era una "tomadura de pelo" y un "insulto" porque "es una especie de propina, que se pagará una parte antes de las elecciones autonómicas y la otra el próximo año, y una ayuda concreta que no consolida derechos". A juicio de Comas, estas ayudas deberían ser progresivas hasta alcanzar el salario mínimo interprofesional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de abril de 2003