Los más de 5.000 habitantes de Peal de Becerro (Jaén) se quedaron durante 24 horas sin poder consumir agua potable, debido a la prohibición de la empresa suministradora, Aguas Jaén, al haberse detectado la existencia de un insecticida en la red de abastecimiento. Ayer, a las 18.00, se levantó la prohibición tras recibirse los análisis sanitarios confirmando la potabilidad.
El alcalde, Diego Plaza, había tranquilizado a la población y aseguró que se trataba de una medida preventiva de Salud, a la espera de que los informes encargados a un laboratorio de Castellón confirmasen la potabilidad del agua. Mientras tanto, los vecinos, fundamentalmente los de la parte baja del pueblo, se abastecieron con camiones cisterna.
Desde Aguas Jaén se indicó a través de un comunicado que la presencia de la sustancia tóxica detectada en la red de abastecimiento podría deberse a una "negligencia". Se apuntó la posibilidad de que en una vivienda se hubiese conectado a la red la manguera de una cuba agrícola de insecticida con la que se realiza la cura de frutales y el líquido de su interior se hubiera introducido en la red de agua, "contaminándola de manera inmediata".
El alcalde opinó que el origen del foco contaminante pudo deberse a la limpieza de un pozo, al tiempo que descartaba cualquier acción negligente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de abril de 2003