La Oficina Comunitaria de Ayuda Humanitaria, ECHO, no considera que un buque hospital gestionado por militares, como el que ha aportado España a la guerra de Irak, pueda ser catalogado como parte de la ayuda humanitaria. Para la directora de esta oficina, Costanza Adinolfi, este tipo de destacamentos son puros componentes militares. Adinolfi cree que la neutralidad, la imparcialidad y el carácter civil de toda ayuda humanitaria, y en especial la procedente de la UE, es imprescindible en los conflictos armados: "Hace falta mantener una separación total".
Personal de esta oficina explicó también que forma parte de la misión militar proteger a las organizaciones humanitarias, pero no gestionar directamente la ayuda. "Además de ser impropio, se crea una confusión total en el otro bando", explican, "que, con razón, puede atacar o simplemente desconfiar de miembros de la Cruz Roja o de Médicos Sin Fronteras".
Según Adinolfi, el principal obtáculo de la ayuda humanitaria no es el dinero, sino el acceso a las víctimas. En esta línea, ECHO recuerda a la coalición que es obligación de las fuerzas atacantes garantizar el acceso de la ayuda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de abril de 2003