La princesa Magdalena de Suecia, hermana menor de Victoria, la heredera del trono, es una pieza preferida de las publicaciones "del corazón" que siguen con obstinación todos sus pasos, dentro y fuera del país. Especialmente aquellos que tienen que ver con su vida sentimental, que, tratándose de una joven guapa e inteligente y no atada a convenciones, que sigue libremente los dictados de su corazón, es rica en acontecimientos. A veces Magdalena se ha quejado del asedio, pero lo sobrelleva con "cristiana resignación". Ahora, sin embargo, un programa de televisión se ha excedido en las "bromas" y despertado las iras de la Casa Real. En ella, la imagen de Magdalena aparecía desnuda bañándose junto a su novio o en una visita al ginecólogo, ambas falsas imágenes acompañadas de comentarios que no se caracterizaban por su ingenio y sí por el mal gusto. Por vía de la jefa de información, Elisabeth Tarras-Wahlberg, la Casa Real reaccionó con dureza a lo que calificó de "una agresión de mal gusto" a la integridad de uno de sus miembros. El director del programa, Calle Jansson, admitió que "parece que esta vez hemos causado más daño que entretenimiento". Y suspendió la serie.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 12 de abril de 2003