Varias ciudades andaluzas fueron ayer escenario de nuevas protestas ciudadanas contra la guerra en Irak. En Málaga, unas 2.000 personas marcharon desde el Ayuntamiento a la playa de La Malagueta, donde hicieron un simulacro de bombardeo -durante seis minutos permanecieron sentadas mientras sonaban sirenas y explosiones- y formaron las palabras "No a la guerra" sobre la arena. En Sevilla, unos 5.000 manifestantes, según el Foro Social, hicieron una ofrenda floral ante el consulado de EE UU en homenaje a las víctimas, especialmente los dos periodistas españoles. En Almería, unas 1.200 personas marcharon hasta el Palacio de Justicia, donde protagonizaron una cacerolada; y en Cádiz unos 300 ciudadanos formaron una cadena humana junto al Ayuntamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de abril de 2003