Mientras muchos trabajadores sanitarios y de primera respuesta ante un hipotético ataque de terrorismo biológico en Estados Unidos rechazan el programa de vacunación contra la viruela, el Congreso y el Senado estadounidenses han llegado a un acuerdo para pagar ayudas a los afectados, que ahora debe aprobar la Casa Blanca. Las ayudas, que este año se financiarán con cargo al presupuesto de la guerra de Irak, pueden llegar a 50.000 dólares al año para las personas con incapacidad permanente y una compensación de hasta 262.000 dólares en caso de incapacidad parcial. Las esposas de fallecidos podrán optar entre un pago de 262.000 dólares o una anualidad de 50.000 dólares mientras los hijos sean menores de 18 años.
Hasta el momento se han vacunado en Estados Unidos unos 25.000 voluntarios civiles contra la viruela y se han registrado siete casos con problemas cardiacos graves, dos de ellos mortales, entre los inoculados. En el ejército se han vacunado 225 personas contra viruela por primera vez y ha habido 11 casos con problemas de corazón.
El miedo a las reacciones adversas de la vacuna sería el responsable, aparentemente, del bajo número de vacunados respecto al objetivo del Gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de abril de 2003