En una octavilla repartida en L'Hospitalet, leo con estupor que para la alcaldable Meritxell Borràs los principales problemas son "inseguridad ciudadana, suciedad, vandalismo e inmigración". Aunque la autora pide "más debate", el mensaje subliminal es que hay que eliminar estas plagas. Todas, porque ya puestos... Yo creo que hay un quinto problema: los políticos a cuyas mentes privilegiadas se les ocurren semejantes ideas de convivencia. ¿O ha sido un lapsus?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de abril de 2003