a peor noticia posible golpeó al Atlético a las primeras de cambio. Una jugada por la derecha de Fernando Torres, un centro forzado hacia Luis García y los gestos inequívocos: el gesto de dolor, la mano directa a la parte trasera del muslo izquierdo, la lesión. El futbolista bandera del Atlético no permaneció en el campo un segundo más. Las exploraciones médicas posteriores, el diagnóstico de José María Villalón, confirmaron los peores presagios: Torres sufre un una rotura de fibras en los músculos isquiotibiales de la pierna izquierda. Pronóstico: entre tres y cuatro semanas de baja.
El Atlético tendrá que pelear en el próximo mes sin su máxima estrella. Unas fechas especiales para el club, que en dos semanas cumple cien años. Fernando Torres no podrá estar en los actos conmemorativos. Ni tampoco tres días después, en el partido que la selección española jugará ante Ecuador en el Calderón y que Iñaki Sáez tenía reservado para hacer debutar al Niño. "Es una baja importante", reconoció Luis Aragonés, que añadió: "Lo que me gustaría es tener siempre a todos los futbolistas a mi disposición. A partir de ahora, tendremos que buscar más soluciones",
El técnico del Atlético se sintió incómodo con los pitos del público a Javi Moreno: "No me gusta que silben a ningún futbolista en nuestro campo; se ha puesto nervioso y no ha tenido confianza". Tanto Aragonés como Javier Clemente, el preparador del Espanyol, se lamentaron de los errores defensivos de sus jugadores en todos los goles. Aunque Luis fue tajante sobre el rendimiento de los suyos: "A partir del penalti hemos estado fatal y en los dos goles del Espanyol hemos cometido errores gravísimos. A pesar de nuestros tantos, no me voy nada contento".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de abril de 2003