La izquierda abertzale no renuncia a participar como tal en los comicios municipales y forales de mayo y, pese a la ilegalización de Batasuna, ha transmitido a los alcaldes y concejales de la formación prohibida la consigna de que se presenten como candidatos. Una gran parte de estos cargos públicos encabezan las agrupaciones de independientes promovidas en sus municipios y algunos hasta forman parte de las listas que la plataforma AuB presentará en las tres diputaciones forales y al Parlamento de Navarra. Para ello, AuB mantiene abierta la campaña de recogida de las 50.000 firmas que precisa.
MÁS INFORMACIÓN
- Los fiscales, al acecho
- La ley previó los intentos de lanzar nuevas siglas
- El PSOE incluye a juristas sin carné en sus candidaturas
- IU, imprescindible para la recuperación
- Nuevas caras y hasta el 50% de mujeres en las listas del PP
- Zapatero afirma que un presidente no puede instalarse en la "provocación permanente"
- Gallardón anima al Gobierno a "tender puentes" con los opositores a la guerra
El primer aviso lo dio el actual alcalde de Tolosa (Guipúzcoa), Antton Izagirre, al anunciar el pasado 26 de marzo que iba a encabezar la lista de la plataforma Tolosa Bizirik promovida por la izquierda abertzale. En medio de la cautela informativa que se advierte en este sector político por motivos obvios -"no vamos a publicar ninguna candidatura hasta el final; al enemigo ni agua", dijo recientemente el portavoz de AuB, Patxi Urrutia- esta declaración constituía una excepción cargada de sentido interno.
Antton Izagirre, el alcalde "disidente" y colaborador de Aralar, la escisión de Batasuna, que durante este mandato ha repetido por activa y por pasiva que su deseo e intención era no seguir, se queda. Un nuevo ejemplo de que, ante las dificultades externas, los abertzales se aglutinan y compactan.
Tolosa ha marcado la pauta y, en el goteo de datos que se están conociendo, los cabezas de lista de AuB -así como los de las plataformas independientes de los principales municipios- incurren en los supuestos de la cláusula anticontinuidad de la Ley de Partidos, de modo que dan pie a que la fiscalía pueda recurrir. Hay hermetismo sobre el objetivo que persiguen los radicales con esta estrategia -la transparencia en la conexión de sus candidatos con la ilegalizada Batasuna-. Fuentes internas insisten en que, en caso de no tener listas propias, se inclinarían más que por la abstención por el voto en blanco o el voto marcado (nulo), que implique la participación de elector.
Cargos que repiten
En cualquier caso, las listas elaboradas chocan con el texto de la ley. En Vizcaya, el abogado de HB Kepa Landa y el ex concejal Xabier Amuriza encabezarán dos circunscripciones por AuB. En Guipúzcoa, los alcaldes abertzales de Pasaia, Juan Karlos Alduntzin, y de Antzuola, Mireia Unamuno, están al frente de dos listas de la plataforma. El candidato a diputado general, Inaxio Agirre, ha sido edil de HB en Tolosa.
En las tres capitales vascas también se repiten los candidatos. El aspirante a la alcaldía de Bilbao por la plataforma independiente será el mismo que lo fue hace cuatro años y actual edil, Lander Etxeberria. En San Sebastián y Vitoria, los cabezas de lista son los portavoces municipales de la ilegalizada Batasuna, Josetxo Ibazeta y José Enrique Bert, respectivamente.
Los alcaldes de Batasuna de los municipios de la comarca de San Sebastián, donde la izquierda abertzale tiene una gran influencia y gobierna desde hace años, seguirán encabezando las listas de las agrupaciones independientes. Se trata de los alcaldes de Oiartzun, Xabier Iragorri; Usurbil, Joxe Antonio Altuna, y Lezo, Aitor Sarasola, que han administrado el poder con una cómoda mayoría absoluta. También repiten los de Andoain, Jose Antonio Barandiaran -el último en protagonizar un escándalo político, al no condenar el asesinato por ETA del jefe de la policía local, Joseba Pagazaurtundua- y Xabier Zubizarreta, de Mondragón, el importante municipio sede del movimiento cooperativo.
Pero si cabe un ejemplo claro de esta estrategia de continuidad, y no ocultación de quienes considera sus "activos electorales", es la presencia de presos en las mayoría de las listas, una práctica de los radicales que también choca con la ley. Entre los presos incluidos en las candidaturas destaca uno especialmente significativo, Rufi Etxeberria, jefe de organización de HB y actualmente en la cárcel acusado de formar parte del entramado financiero de ETA. Es el tercero en otra de las listas de AuB.
Los radicales que, según afirman, están a punto de alcanzar la meta de las 50.000 firmas que necesitan para formalizar sus listas, van a jugar al límite con los plazos de la ley para retrasar lo más posible la resolución de los recursos. Ya han anunciado que apurarán hasta el último día la presentación oficial de sus candidaturas, de forma que los previsibles recursos, forzosamente numerosos, que deberán ser presentados antes del 30 de abril, se acumulen ante la Sala Especial del Supremo, que tiene tres días para resolver.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de abril de 2003