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GUERRA EN IRAK | La reconstrucción

EE UU busca con la oposición un acuerdo para el futuro de Irak

El Pentágono reunirá mañana en la ciudad sureña de Nasiriya a 40 opositores iraquíes

Incluso la CNN da una foto fija y de archivo del veterano de la guerra de Vietnam Jay Garner. ¿Dónde está el general Garner?, se quejaba el líder del Congreso Nacional Iraquí, Ahmed Chalabi. ¿Por qué no está aquí?, ¿qué hace en Kuwait? Larga lista de quejas para el hombre designado por la Administración de George W. Bush para hacerse cargo del futuro de Irak. La creación de una eventual autoridad interina que gobierne un país en ruinas se discutirá mañana con la oposición iraquí en la ciudad sureña de Nasiriya.

El líder del Congreso Nacional Iraquí no irá a la reunión, pero enviará un representante

Dependiente del Pentágono y bajo las órdenes de Tommy Franks, comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak, Jay Garner no se deja ver. El jefe de la Oficina de Reconstrucción y Asistencia Humanitaria (ORHA, en sus siglas en inglés) debe regir Irak ahora que ha desaparecido Sadam Husein. Garner, el hombre más buscado por los periodistas en Kuwait, suspendió a última hora del lunes pasado la única rueda de prensa convocada hasta el momento.

Durante los pasados meses, Garner vive protegido de todo y de todos en Kuwait. Custodiado por 200 militares, funcionarios y diplomáticos de EE UU que le acompañarán en su nueva labor, el general de tres estrellas estaba a la espera de la caída del régimen para iniciar su trabajo.

El futuro de Irak se discutirá mañana en Nasiriya. De los planes de Garner para la reconstrucción no se sabe mucho. En una entrevista en exclusiva concedida ayer a la cadena británica Sky News, Garner explicaba que el objetivo de los aliados es "proporcionar el entorno en el que [los iraquíes] puedan gobernarse a sí mismos". Pero no dio más detalles. Del encuentro en Nasiriya, prácticamente sólo se conoce la fecha.

Washington informó de que la reunión estaría presidida por un enviado de EE UU: Zalmay Khalilzad. Khalilzad jugó un papel similar tras la caída de los talibanes en Afganistán en el otoño de 2001. Su saber hacer concluyó en la conferencia de Bonn que desembocó en un Gobierno interino presidido por el líder pastún Hamid Karzai.

Se espera que a la reunión de Nasiriya asistan iraquíes de dentro y de fuera del país, incluyendo figuras de la oposición. Según fuentes oficiales norteamericanas, el encuentro reunirá a 40 iraquíes identificados de antemano por la CIA en los pasados seis meses. Todos los participantes han recibido una invitación oficial del general Franks.

Pero no se sabe quiénes son los elegidos. "El único criterio exigido es que tengan un claro compromiso de querer alcanzar un Irak libre y democrático, y que ninguno sea un asesino baazista", aseguró la semana pasada Paul Wolfowitz, consejero de Defensa de EE UU, en referencia al partido Baaz de Sadam. Uno de los invitados era el líder del opositor Congreso Nacional Iraquí, Ahmad Chalabi, en el exilio desde hace 45 años. Chalabi anunció ayer que no acudirá a la reunión, pero enviará un representante.

Washington espera que el proceso que se inicia mañana en Nasiriya conduzca a un acuerdo sobre cómo comenzar a establecer una autoridad interina que sirva de puente para un Gobierno permanente elegido por elecciones locales y un proceso constitucional. Chalabi explicó ayer, en un programa de la cadena estadounidense NBC, que la autoridad interina "será una autoridad de iraquíes seleccionada por iraquíes". Y añadió que las tareas principales de esta autoridad serán la elaboración de una Constitución y la convocatoria de un referéndum para que, una vez aprobada, se realicen las primeras elecciones libres.

El final del régimen de Bagdad ha dejado al país en un vacío de poder que ha sido ocupado por los saqueadores. No existe ley ni orden. El general Franks indicó ayer a la cadena de televisión estaounidense ABC que la Oficina de Reconstrucción y Asistencia Humanitaria "ya ha instalado sus oficinas en Irak". Estados Unidos, añadió, "quiere estar seguro" de que se cubran las necesidades primarias "durante el periodo de transición entre los últimos combates y el momento en el que se ayude a los iraquíes a elegir a sus propios responsables".

Esta administración civil inicial, que mañana comenzará en algún lugar a las afueras de Nasiriya, tendrá como virrey al general retirado Jay Garner, que gradualmente irá cediendo su poder a una autoridad interina y, posteriormente, a un Gobierno elegido por los propios iraquíes.

Desde Washington no se aventuran fechas. "Esperamos que esa reunión sea la primera de una serie de encuentros regionales que aporten a los iraquíes ideas para discutir su visión del futuro", aseguró el pasado viernes Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado norteamericano.

EE UU busca reunir en Nasiriya una amplia variedad de iraquíes para decidir quién gobernará un país dividido entre la mayoría shií, la minoría suní en el poder hasta la caída de Sadam y los kurdos separatistas del norte. El número dos de Defensa, Paul Wolfowitz, manifestó que posiblemente habrá que esperar "más de seis meses" para ver en Bagdad un Gobierno formado por iraquíes. A pesar de Nasiriya, el futuro de Irak pasa por el Pentágono.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de abril de 2003