La Generalitat dotará con más recursos a los colegios que tengan el 25% o más de alumnado de procedencia inmigrante. Estas medidas, destinadas a apoyar a los centros con más estudiantes extranjeros para facilitar su integración, incluyen el refuerzo del aprendizaje del catalán y una hora más de actividades complementarias, pero no prevén ninguna actuación para redistribuir estos alumnos entre los centros públicos y los concertados. La consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, presentó ayer el Plan de actuación para el alumnado de nacionalidad extranjera 2003-2006.
El proyecto establece una serie de medidas para los centros en los que más de la cuarta parte de sus alumnos son de origen extranjero- un centenar en toda Cataluña-, y que precisan apoyo adicional. Así, la Generalitat destinará este año 11,094 millones de euros -el 30% más que en 2002- para desarrollar este proyecto, que prevé la formación del profesorado, la reordenación y la actualización de las instalaciones de los centros públicos para "mejorar su imagen y para que estén siempre en condiciones óptimas", según la consejera. El aumento de las partidas de becas y ayudas, sobre todo para la compra de libros de texto y otro material curricular y el refuerzo del aprendizaje del catalán para los alumnos extranjeros que se incorporan en Secundaria son otras actuaciones previstas
. Gil explicó también que a partir del próximo curso se implantará en los colegios públicos situados en zonas con una elevada población inmigrante una sexta hora de clase, tanto para reforzar el currículo como para realizar actividades alternativas que fomenten la integración y el conocimiento mutuo entre los estudiantes de procedencia inmigrante y los autóctonos.
La población escolar extranjera se ha multiplicado por seis en los últimos 10 años y se calcula que en el curso 2005-2006, ésta llegue a ser el 10% del alumnado total en Cataluña.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de abril de 2003