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Arafat se niega a perder el control del Gobierno palestino

El presidente rechaza el Gabinete propuesto por su primer ministro, Abu Mazen

Yasir Arafat utilizó su derecho de veto para rechazar el Gabinete reformista que le presentó el primer ministro, Abu Mazen. Ambos dirigentes parecen echar un pulso para ver cuál de los dos logra tener más fieles dentro del nuevo Ejecutivo, cuyo nombramiento supone el principal requisito para que se haga pública la llamada "hoja de ruta". Las discrepancias básicas se centran en las carteras de Interior e Información.

Ni Arafat ni Abu Mazen dieron su brazo a torcer en la reunión del Consejo Central de Al Fatah, celebrada a última hora del domingo en la Mukata de la ciudad de Ramala. El presidente y sus principales aliados dentro de la cúpula del movimiento se negaron a aceptar la composición de un Gabinete que dejaría fuera de juego a ministros próximos a Arafat, tales como Hasan Asfur (organizaciones no gubernamentales), y colocaría en una posición secundaria a otros como Saeb Erekat (Administración Local) y Yasir Abed Rabbo (Información y Cultura), también de su confianza, quienes pasarían a ser ministros de Estado.

Aun así, las designaciones clave en el proyecto reformista del primer ministro, que es apoyado tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea, son las de Interior e Información. Para la primera, Abu Mazen pretende repescar al que fuera director del Servicio de Seguridad Preventiva en la franja de Gaza, Mohamed Dajlan, mientras que Arafat insiste en mantener a Hani al Hassan, quien ha ocupado esta cartera durante los últimos meses.

El candidato propuesto para suceder a Abed Rabbo en Información sería Nabil Amro, quien ya fuera ministro de Asuntos Parlamentarios en el Gobierno anterior, y que tras presentar su dimisión el pasado otoño se ha dedicado a intrigar regularmente contra la persona de Arafat y aquellos que constituyen su círculo inmediato. Los que parecen nombramientos de consenso son los de Salam Fayyad, que permanecerá en Hacienda, donde está desempeñando una labor elogiada por el Gobierno israelí; Ghasan Khatib, que pasaría de Trabajo a Turismo, y Nabil Sa'ath, que dejaría el Ministerio de Planificación y Cooperación Internacional para hacerse cargo de la nueva cartera de Relaciones Exteriores. De este modo, eclipsaría definitivamente a Faruq Qadumi, quien lleva las relaciones internacionales de la OLP desde su oficina radicada en Túnez.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de abril de 2003