He visto la imagen de una mujer bien nutrida ilustrando un reportaje en su semanario. Dicho así puede resultar chocante, pero es que harta de ver esqueletos con tetas postizas pululando por doquier, la vista de esta fémina bella y lozana me ha llenado de gozo. Si imágenes como la publicada abundaran, gran parte de la batalla contra la anorexia y la bulimia estaría ganada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de abril de 2003