El grupo holandés de electrónica Philips acusó una pérdida neta de 69 millones de euros en el primer trimestre de este año frente al beneficio neto de 9 millones registrado en el mismo periodo de 2002. La multinacional redujo un 14% su volumen de negocio, hasta los 6.499 millones.
La compañía atribuyó este descenso a las variaciones estacionales, a la debilidad del dólar y al deterioro de la confianza de los consumidores. Su división de electrónica de consumo sufrió una reducción del 14% y una pérdida operativa de 28 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de abril de 2003