Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CARTAS AL DIRECTOR

Y yo me quedo contigo, Saramago

Considero inaceptable y condenable..., y por ello no acepto y condeno tajantemente la represión y las condenas a muerte llevadas a cabo por Fidel Castro.

Del mismo modo, considero inaceptable y condenable, y por ello no acepto y condeno tajantemente, el bloqueo económico que Cuba lleva sufriendo desde hace ya muchos..., demasiados años.

Todos o casi todos los regímenes políticos encabezados por cúpulas militares... en el final de sus trayectorias gustan de asombrar al mundo, de dejarnos literalmente absortos con sus últimos y desesperados coletazos de destrucción y barbarie.

Cuba necesita hoy más que nunca intuir un futuro de transición e integración, basado en la independencia y en la no injerencia de países vecinos.

Estas últimas condenas a muerte hoy me recuerdan a los últimos fusilamientos del régimen de Franco en 1975. Disentir es un derecho irrenunciable, y garantizarlo es un deber de todo Estado libre. Matar es una muestra de extrema debilidad.Cuando un régimen mata..., sus días están contados. Pero no olvidemos que detrás de esta trágica cortina color verde olivo está el sufrimiento de mucha gente..., que detrás de todas las cortinas color verde olivo del mundo están la desigualdad, la pobreza, la injusticia, los bloqueos...

Sería horroroso comprobar que alguno de los Estados soberanos que patrocinan, o copatrocinan, intervenciones militares en países ajenos vieran en Cuba un nuevo teatrito de operaciones.

¡No a la guerra! !No a la violencia de ETA! ¡No a la represión del régimen de Castro!

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de abril de 2003