Como concejal del PP de 25 años que desde los 21 debo ir protegido permanentemente para poder llegar a los 26, me siento indignado por las recientes declaraciones públicas de los alcaldes peneuvistas de Bilbao, Iñaki Azkuna, y Leioa, Karmelo Sainz de la Maza, alardeando de su condición de escoltados.
El teatro macabro que el señor Sainz de la Maza llevó a cabo en Bruselas ante mi presencia, en el Comité de las Regiones de Europa, fue el colmo de la demagogia y la manipulación. Además de decir, entre otras perlas, que ETA no es nacionalista, invito a los representantes europeos a conocer personalmente a su escolta allí presente, con el fin de hacerles ver que él estaba muy amenazado y que esa era la situación generalizada de los concejales y alcaldes del PNV. Recibió un sublime abucheo de los representantes europeos, que, tras las desgarradoras declaraciones de Maite Pagazaurtundua y Alfonso Alonso, no se dejaron engañar.
Ante las actitudes de estos jelkides, los que debemos ir escoltados por la amenaza clara, directa y real de la banda asesina ETA nos sentimos menoscabados por tan burda exhibición de falso victimismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de abril de 2003