La diputada Elisa Lilita Carrió, de 46 años, nacida en la provincia norteña del Chaco, adquirió notoriedad por su guerra declarada contra la corrupción. Procedente de la Unión Cívica Radical (UCR), abandonó el partido en marzo de 2001 por su discrepancia con el Gobierno de Fernando de la Rúa. Dos meses después presentó una nueva formación política con las siglas ARI, Alternativa por una República de Iguales. Carrió presidió en 2001 la comisión parlamentaria que investigó el lavado de dinero en Argentina. La diputada lanzó acusaciones contra representantes del poder político y económico. Las denuncias llenaron los diarios hasta diluirse como un azucarillo. Parecía que Carrió podría agrupar a la dividida izquierda argentina. Pero pudieron más las ambiciones personales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de abril de 2003