Las compañías aéreas llamadas de bajo coste, que reducen al máximo los servicios que ofrecen durante los vuelos y que suelen viajar a aeropuertos secundarios para reducir las tasas aeroportuarias, han alcanzado una cuota de mercado del 20% en Cataluña y, según fuentes del sector, la previsión es que esta cuota continúe creciendo hasta situarse entre el 25% y el 30% en 2005.
Más de 46.000 personas aterrizan cada semana a Cataluña con estas compañías, que se han visto impulsadas desde los atentados del 11 de septiembre y sus devastadores efectos sobre las compañías convencionales.
Aparte de Easyjet o de Ryanair, la última compañía en establecerse en Cataluña ha sido la británica Jet2, que ha inaugurado un vuelo diario entre Barcelona y Leeds (Reino Unido).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de abril de 2003