Parado el Madrid, el Deportivo y la Real Sociedad corren que se las pelan, al punto que, a falta de ocho partidos, no hay favorito en la carrera por alcanzar la Liga.
La condición de líder no es ya suficiente garantía para el Madrid, que lo pasó muy mal ante un Barcelona muy fiero, siempre estimulado en los clásicos y especialmente revitalizado desde la reincorporación de Luis Enrique, convertido en santo y seña del barcelonismo. Tocó a rebato el asturiano y los azulgrana encontraron en el del Benabéu los alicientes que no les ha proporcionado ningún otro encuentro liguero. Jugó el Barça con la misma aplicación y despliegue que en la Champions y, a la hora del recuento, las piernas de Luis Enrique, Puyol y Motta pesaron más que la cabeza de Raúl, Zidane, Figo y Ronaldo. Falto de la puntería de otras jornadas, el Madrid acabó con un espantoso dolor de cabeza. Partidos como el del sábado le disgustan sobremanera y le hacen perder el control emocional. El miércoles le aguarda otro tute de mucho cuidado en Manchester y del resultado puede depender su devenir en el campeonato español. O se espabila o sus rivales se le echarán al cuello.
El Depor y la Real despacharon sin más sus partidos ante el Sevilla y el Rayo. Makaay y Kovacevic, que forzó dos penaltis, se bastaron para marcar las diferencias. El ariete de la jornada, en cualquier caso, fue Mido. Peleado con Koeman, el ex delantero del Ajax le ha dado poderío al Celta, que ya ha desbancado al Valencia de las plazas que dan acceso a la Copa de Europa. También el Betis ha agradecido la reaparición de su delantero centro, Alfonso, decisivo ayer para empatar ante el Atlético, que sigue viviendo de los goles de Luis García.
La cola, por contra, estuvo menos animada. Perdieron el Alavés, el Rayo, Osasuna y el Recreativo, que llevaba siete partidos invicto, y el Espanyol rescató un punto ante el Athletic con otro empate a tres, igual que ante el Atlético, aunque de forma opuesta, un marcador que expresa lo interesante y abierto que está el torneo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de abril de 2003