La magnífica exposición sobre la vida y obra de Max Aub (Max "Ob", que diría la señora Miró si todavía fuera consejera de Cultura) en el Museo Sant Pío V era un gozo para los sentidos y el espíritu: el esfuerzo de búsqueda de documentación sobre el autor y la acertada distribución de la obra artística se convierten en un prodigio de buen hacer y buen gusto.
Uno de los libros expuestos (El rapto de Europa) nos empuja a algunas amargas reflexiones, por el momento crítico que atraviesa la "civilización" europea. Porque, para más inri, el subtítulo es Drama real en tres actos. Y a fe que es real el drama en el que nos encontramos por obra y gracia de Aznar. Y en tres actos, también:
1. El presidente español no "cuaja" como presidente europeo durante el semestre de turno y sus fracasos son más visibles que sus supuestos éxitos.
2. Aznar, que ve que se aleja la esperanza de presidir la UE, se acerca a Bush (las afinidades son manifiestas) al combatir el terrorismo masacrando la ciudadanía de todo un pueblo.
3. El presidente español lanza una carga de profundidad a la cohesión de Europa, volviéndose de repente atlantista y se queda tan ancho.
Aub le añade un título alternativo a su obra: El rapto de Europa... o siempre se puede hacer algo. Así que nos está animando rehacer Europa, a pesar de Aznar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de abril de 2003