"El Marruecos que algunos conocían en España ya no existe; igual que la España que nosotros vimos hace treinta años", afirmó el ministro marroquí de Asuntos Exteriores y de la Cooperación, Mohamed Benaissa, al término de la reunión mantenida ayer en Rabat con el presidente de Canarias, Román Rodríguez, en presencia del embajador de España, Fernando Arias-Salgado.
Benaissa celebró la visita de Román Rodríguez y señaló la importancia de establecer relaciones cordiales con los vecinos más próximos, como Canarias, separados apenas por 100 kilómetros de mar, y fomentar convenios de cooperación en materia cultural, científica, industrial, comercial y, en especial, en formación turística, donde el archipiélago, con más de 12 millones de turistas europeos anuales, puede realizar exportaciones a un destino al que llegan 4,4 millones, cifra que el propio rey de Marruecos quiere elevar hasta los 10 millones.
Benaissa reconoció haber hablado con el presidente canario "de manera genérica" sobre los asuntos que históricamente han unido y separado a ambos territorios. "Tenemos que hablar del hombre y de la mujer, de la sociedad civil, de las asociaciones y de los partidos políticos y favorecer los intercambios", añadió el ministro marroquí.
En el primer bloque se encuentran convenios de cooperación con las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria, planes urbanísticos, intercambio de tecnología en desalinización de aguas e infraestructuras, programas de formación e importación de un modelo turístico similar al de las islas, aprovechando las ventajas que ofrece la belleza y cultura marroquíes.
Entre los asuntos que han generado desencuentro entre Canarias y Marruecos están el referéndum del Sáhara, la extracción de petróleo en aguas cercanas a las islas de Lanzarote y Fuerteventura, la delimitación de las aguas del archipiélago, la comercialización en la Unión Europea del tomate producido en ambos territorios y la inmigración clandestina. Sobre este últino punto, Benaissa reconoció el trato adecuado que el fenómeno recibe en la comisión hispano-marroquí creada al efecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de abril de 2003